
A los 12 años entró a trabajar como empleada doméstica ayudando a su madre y tres años mas tarde se casó y dió a luz su primer hijo. Se unió a la Iglesia y dejó casi por completo la guitarra tocando sólo en raras ocasiones durante los siguientes 25 años. A principios de 1940 entra a trabajar como doméstica de un tal Charles Seeger, padre de tres hijos: Pete, Peggy y Mike. Imaginad la carita que se les quedaría a este clan musical cuando un buen día Elizabeth saca su guitarra y toca su "Freight train", tema que, 55 años después de ser compuesto, entra en la las listas de éxitos del Reino Unido.
¿Y por qué ésta otra es la canción de Abel?:
Porque hay que empeñarlo todo, sí señor, hay que empeñarlo todo antes de ir al cielo.